jueves, 25 de febrero de 2010

Una Rubia Que Parecía Alemana

Ella llegó de Alemania, un lejano país lleno de historia, misterios, fobias, escombros, amor y odio. Se dice que aún las calles desoladas guardan el sonido de aquellas bombas que explotaban los Norteamericanos durante la segunda Guerra Mundial. Lo primero que pensé al verla fue "No sé porque, pero tiene un aire a Adolf Hitler" me reí y me preguntaron ¿de que te ries? NO DE NADA, "El que se ríe solo, de sus maldades se acuerda" me dijo la mas flaquita, no la que había llegado de Alemania. Por cierto, éramos cinco, Amparito (la que había llegado de Alemania), Andrula (la flaquita) Verdugo (El hombre que se hace el cojudo para llamar la atencion), Alonso (Un niño tranquilo e indefenso, con mirada tierna que se lleva la atencion del grupo) y Yo. Era el encuentro mas esperado de todo el verano, Amparito y yo, gracias a Dios felizmente tenemos a unos capataces que se encargan de tocar el violin mientras ella y yo estamos en un momento tierno y romántico. Muchas veces me salgo y me pierdo en el olor de su pelo e intento llamar la atencion tratando de fingir que no estoy en otro mundo, y es que realmente estoy en otro mundo cuando ella está cerca de mi y me habla. Lo mejor de todo es que ahora que escuche su voz, aún tiene la característica de cantar al hablar, parece que hiciera una melodía con su dulce voz al tan solo decirte hola, y es que es así. Tiene el poder de hacer que todos fijen sus ojos en ella, y les salga saliba por la boca queriendo acariciarla en el buen sentido de la palabra. Una rubia que parecía alemana, soy muy franco, se vistió de tal manera que mis ojos se pusieron rojos, eso no quiere decir que estaba fea, todo lo contrario, realmente era mas guapa que cualquiera, tiene una voz de dulce, así como niña inocente de 6 años que cuando suena el timbre, se confunde y piensa que es el telefono y suelta un "¿Halo?" esa es su voz, se pierde entre maripozas y arcoiris, mientras que yo en musica y escritura, ella es mi evangelyn y no la cambio por nada. Gracias por existir, gracias por cumplir tu promesa, esa de que ibas a volver y volviste, gracias mi bida, Muchas Gracias.

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